La escritura como medio de expresión

Foto escritura como medio de expresión.jpgParticularmente, lo que más me apasiona del hecho de escribir es la posibilidad de crear, de expresar lo que siento y lo que pienso; y de compartirlo con personas a las que quiero y aprecio. Con las palabras, al igual que con la imaginación, se puede volar (construir cualquier cosa), en resumen, es una forma de soñar. Me encanta escribir… y no me importa si se trata de ensayos o de ficción; es, como decía antes, el hecho de crear.

 ¿Sobre qué me gusta escribir? La respuesta es tan sencilla como la pregunta… Sobre todas aquellas inquietudes que habitan en mi mente. Naturalmente, no veo la escritura como una obligación, para mí es un hobby y esto, tal vez, sea un matiz importante. Suelo decir que me sirve de terapia y es verdad.

Me interesa la filosofía, pero también el relato o incluso la poesía ¡Qué bello es el lenguaje! Te diría que la escritura es, igualmente, desde tiempos inmemoriables, un cajón que recogía la experiencia, el conocimiento, ya sea en pequeñas tablillas o como estamos más acostumbrados, sobre el papel.

Seré un romántico, pero me gusta ese soporte; cómo huele la tinta, el papel de un libro nuevo…Ese aroma no se puede olvidar. Y, como conclusión, comentarte que las palabras pueden cambiar el mundo, por eso debemos cuidar el lenguaje al expresarnos.

Santiago

Eterna primavera

Hoy es el calor, mañana será el frío, dentro de mí siempre procuraré la primavera. Siempre procuraré que no me afecte el dichoso cambio climático.

Tengo miedo de que una nevada destruya esa cosecha de sueños, de proyectos, de buenas intenciones. Una nevada oscura,  propia de los glaciares, de los circos y lenguas heladas, que consume mi alma.

glacier-2159261_1920.jpg

Hoy es primavera, y como tal, crecen las flores y el campo está verde. El amanecer se hace más llevadero. Quizá llegue esa tormenta, que ponga un color gris en mi mirada, pero hará que tras ella llegue el arcoíris. Parece que ya caen las hojas. El otoño ha llegado y con él la pesada carga de la realidad diaria. Una mañana más, de un despertar más. Estaciones que pasan, que se llevan un pedacito de ti, que dejan sensaciones y momentos inolvidables.

Llegó la hora y recojo todo lo sembrado en época de cosecha.

Siempre, primavera dentro de mí.

Pedro

Relatos de una vida

coffee-2306471_1920

Mi vida comenzó el 12 de abril de 1977. Nací en una bella y pequeña ciudad llamada Valladolid. Cuando tenía tres años, mis padres percibieron que algo me pasaba, porque no contestaba cuando me llamaban. Fuimos al médico y me diagnosticaron hipoacusia en los dos oídos, lo que indicaba que mi vida iba ser dura pero había que pelear.

El transcurso de mi adolescencia fue un poco frustrante, por la incomprensión del profesorado y, a veces de la familia, ya que era muy rebelde y, al mismo tiempo, muy sensible, hasta que llego un día que caí en una depresión. No quería saber nada del mundo, me veía como un bicho raro, me dolía la cabeza y tenía mareos…

Fuimos, por primera vez, a un psiquiatra y me diagnosticaron trastorno de personalidad. Comencé a tomar medicación y me centré en hacer lo que me gusta, como es pasear, hacer voluntariado, leer, pintar, hacer punto, asistir a conferencias y cursos…

Varias personas me ayudaron a buscar trabajo, y esto me motivó bastante.  Fui madurando y adaptándome, poco a poco, a esta situación. Y aunque mi vida laboral no fue buena, por varios malentendidos, fui aprendiendo a disfrutar del momento.

Conocí a un chico que me ayudó a sentirme valiosa y a no dar tanta importancia a las cosas.  Me consideraba perfecta, fuerte, y no entendía por qué yo no trabajaba, ya que veía cómo me esforzaba.

Hoy en día sigue enseñándome muchas cosas. Me aporta humildad, serenidad y tranquilidad. Es una gran persona: bueno, servicial, prudente, tranquilo, tiene detalles conmigo y, realmente, me gustaría que mi relación con él siguiera…

Él también tiene un problema de salud mental y, aunque a veces me cuesta entenderle, por su falta de voluntad, con buena intención todo se consigue y él siempre tendrá una puerta abierta…

S.P